MASTURBACIÓN

Masturbación, nuestro idioma no tiene una palabra para distinguir la masturbación femenina de la masculina. Tampoco la tenía el sueco hasta que en 2014 la Asociación Sueca para la Educación Sexual lanzó una convocatoria para encontrar la palabra idónea.

Históricamente, la sexualidad de las mujeres y, en particular, la masturbación femenina han sido un tabú. En materia de masturbación, la mayoría de las personas piensan en los hombres y no lo considera algo común en las mujeres. Quizás se practica pero no se habla de ello.

Total que tenemos un clítoris que no sabemos cómo es realmente, una vulva que confundimos con nuestra vagina y nunca nos la hemos mirado, nuestra masturbación femenina no tiene una palabra propia y no hablamos de ella, la eyaculación femenina pensamos que es orina y muchas mujeres la retienen en el acto sexual o se avergüenzan de ella, díganme ustedes señoras como vamos a tomar responsabilidad en nuestra sexualidad y nuestro autoplacer con este panorama, díganme por favor señoras, cómo vamos a transmitirles a nuestros compañeros/as sexuales qué es lo que nos gusta si nuestra sexualidad es una especie de agujero negro: no se conoce, no se piensa, no se habla…

Me gusta el término responsabilidad sexual, nuestro placer es nuestro, no hagamos responsables a nuestras parejas de nuestra salud y bienestar sexual, no pongamos en el otro esa responsabilidad.

Sin duda la masturbación femenina es un tema tabú, no se ve representado en las películas ni en los medios, por ello en pleno SXXI es importante que se sepa que existe. Durante siglos se nos ha quitado nuestro propio placer, nuestra capacidad de autosuficiencia y nuestra ilimitada potencialidad para alcanzar el cielo de nuestros orgasmos autogestionados.

Vivimos en un país de tradición católica, la Iglesia siempre ha condenado como un grave desorden moral la masturbación afirmando que contradice la finalidad propia de la facultad sexual. La educación cristiana recomienda dominar las pasiones y progresar en la virtud, empezando por no tocarse los genitales uno mismo (y menos una misma). Y claro, no es fácil deshacerse de esta losa, son todavía muchas las mujeres que se ofenden ante la idea de que las mujeres se masturban (aún haciéndolo ellas mismas), otras que les parece vergonzoso, una cochinada, y también las hay que opinan que es pecado. Hemos sido educadas para entender nuestra masturbación como un tabú, algo que es malo. Ya está bien que se considere la masturbación como una práctica de “vicio”, el autoconocimiento es imprescindible para que la mujer sepa trasmitir dónde, cómo, cuándo y el qué estimular para tener una relación sexual plena.

Aún hoy en día nos encontremos con mujeres que no se suelen masturbar. Se declaran plenamente satisfechas con las relaciones sexuales que mantienen, no necesitan nada más. Estas creencias nos despojan del placer como algo propio y pasa a ser algo que el otro nos proporciona. Y quizás esto sea así porque si las mujeres fuésemos dueñas absolutas de nuestro placer podríamos buscar relaciones sexuales compartidas sólo cuando quisiéramos, sin ninguna necesidad, y quizás esto pueda generar inseguridad a los hombres, quizás.

BENEFICIOS DE LA MASTURBACIÓN

La masturbación aporta a nuestras vidas completitud, además de reportar infinidad de beneficios a nuestra salud.

Descubramos algunos de ellos:

1)Es la mejor forma de conocerse y reconciliarse con nuestro cuerpo. El autoconocimiento  nos permite aumentar la seguridad en nosotras mismas y nuestra autoestima.

2)   Nos permite descubrir lo que nos gusta y lo que no, facilitando la interacción posterior con el otro. La masturbación ayuda a comunicarnos mejor sexualmente con nuestra pareja.

3)   Ayuda con los dolores menstruales. Masturbarse durante la menstruación tiene el efecto de prevenir y mitigar la inflamación y aminorar las molestias en general de este periodo.

4)  Es la mejor manera de mantener despierta nuestra libido, ayudando además a tonificar nuestra musculatura pélvica.

5)    Favorece la lubricación y reduce la sequedad del tejido vaginal.

6) Fortalece el sistema inmune evitando infecciones. Según algunas investigaciones esto ocurre debido a que el proceso de apertura del cuello del útero que ocurre con la excitación favorece el drenaje de las vías. La masturbación y el orgasmo favorece el estiramiento del útero, mejorando la circulación de fluidos, lo que permite expulsar los fluidos cervicales y con ellos las bacterias.

7) Mejora el sueño, es la forma más agradable, segura y natural de producir oxitocina, endorfinas y vasopresiona, componentes químicos liberados durante el orgasmo. Su liberación va acompañada de la melatonina, la hormona que regula el reloj corporal.

8)  Genera sensación de bienestar favoreciendo una salud global tanto a niveles biológicos como psicológicos. La masturbación produce la liberación de sustancias químicas complejas entre las que se encuentra la dopamina que nos produce un fuerte sentimiento de bienestar rebajando los niveles de estrés.

El placer está en nosotras y al alcance de nuestra mano, nos llena de gozo y libertad, no dejemos pasar esta oportunidad que nos brinda la naturaleza.


Deja un comentario