1. HISTORIA
Como ya apuntaba en “De dónde nace este proyecto”, desde mi punto de vista, y el de muchas otras mujeres, el patriarcado nos ha ocultado la existencia y verdadera esencia de este órgano maravilloso, nos ha robado nuestra sexualidad, nos ha privado del conocimiento sobre nuestro propio cuerpo y ha anulado parte de nuestro ser.
En pleno siglo XXI, apenas conocemos sus características y plena funcionalidad, y no sólo sobre el clítoris, también se oculta información sobre otros órganos y peculiaridades de la sexualidad femenina, básicamente todo aquello que formando parte de nuestra sexualidad no esté directamente relacionado con la procreación.
Empecemos, no obstante, aportando un poco de luz sobre este órgano maravilloso que tenemos entre nuestras piernas:
El término clítoris procede del griego antiguo y fue puntualmente nombrado en textos médicos de aquella época. La literatura médica moderna lo menciona por primera vez hacia el 1559, año en el que es descubierto por un médico italiano, Mateo Realdo Colombo, que lo describió como «la sede del placer femenino».
En el Siglo XVII los médicos de la época proponen la “teoría positiva de la ovulación espontánea”, donde el orgasmo no desempeña ningún papel en la procreación y por tanto no merece la pena estudiarlo, lo que cómo no, tuvo graves consecuencias para el clítoris y el placer sexual femenino.
Durante la época victoriana del siglo XIX, las mujeres que padecían problemas uterinos, hormonales o emocionales eran diagnosticadas con una supuesta enfermedad llamada histeria femenina, la cual no tenía remedio y solo podía ser aminorada por medio de masajes de clítoris, equivalentes a lo que hoy en día reconocemos como masturbación. Los médicos manipulaban la vulva de la paciente hasta que esta alcanzaba el orgasmo, momento en que se aplacaban los síntomas de su mal (tienes un enlace al trailer de la película en la sección RECURSOS de este blog).
Estos años de decadencia para la sexualidad femenina no paran aquí, sino que continúan, el clítoris desaparece hasta de los tratados de anatomía y, por consiguiente, de las mentes. En el año 1953, Kinsey afirmó que el clítoris es el principal órgano receptor de placer en la mujer. El ginecólogo William Masters y la sexóloga Virginia Johnson, conocidos popularmente por sus dos apellidos juntos, Masters y Johnson, y pioneros del estudio de la respuesta sexual humana, efectuaron estudios sobre el clítoris en la década de los sesenta del Siglo XX.
En 1975, Shere Hite, publicó los resultados de sus estudios sobre la sexualidad femenina y el clítoris empezó a retomar su protagonismo. No fue fácil para esta sexóloga que tras dichas publicaciones tuvo que abandonar el país y renunciar a su nacionalidad estadounidense. Desde entonces, el clítoris vuelve a existir en nuestra sociedad, pero de una manera tan leve como que hoy en día la mayoría de las personas no saben ni qué forma tiene.
No fue hasta, 1998, cuando se estudió su anatomía en toda su plenitud: la uróloga australiana Helen O’Connell realizó estudios de imagen por resonancia magnética en voluntarias y vio la anatomía completa del clítoris, aunque no fue hasta 2009 cuando fue mapeada completamente en 3D.
La doctora O’Connell llegó a afirmar en 2005 lo siguiente:
“Algunos libros de texto recientes sobre anatomía omiten una descripción del clítoris. El clítoris es una estructura sobre la cual se proporcionan pocos diagramas y una descripción mínima, lo que podría afectar su conservación durante la cirugía.”
Conclusión que hasta hace veinte años no se investigó en profundidad sobre el clítoris. Creo que la razón es que, al tratarse de un órgano femenino y destinado exclusivamente al placer, a la ciencia dirigida por hombres no le interesa. Además, a este hecho le añadimos que la sexualidad es un tema tabú y que tradicionalmente la sexualidad femenina ha estado siempre en función de la masculina y vista desde un enfoque reproductivo y coitocentrista.
2. CLÍTORIS, ÓRGANO DEL PLACER FEMENINO: SUS PARTES Y CURIOSIDADES
A los cincuenta años vi por primera vez esta imagen, hasta ese momento estaba incluida en el amplio grupo de mujeres que no sabe cómo es su clítoris. Sólo las mujeres poseemos un órgano dedicado en exclusiva al placer y, sin embargo, desconocemos de él casi todo, hasta lo más básico, su anatomía. Juega un rol muy importante en la excitación femenina, aunque no se le ha dado el valor que se merece. El clítoris está formado por hasta dieciocho partes diferentes. Es una mezcla de tejido eréctil, músculo y nervios, y todas ellas trabajan juntas para darnos placer.
PARTES DEL CLÍTORIS
El glande del clítoris asoma en la parte superior de la vulva y es una de las partes visibles del clítoris. Está parcial o totalmente recubierto por un pliegue cutáneo llamado capuchón, formado por la unión, en su parte superior, de los dos labios menores.
Bajo la piel de los labios mayores se encuentran los bulbos vestibulares, que se unen por debajo de la vagina y rodean su entrada y su tercio inferior. Externamente a ellos se localizan los cuerpos pareados o crura, unidos en la línea media y separados sólo por un septo fibroso.
Porque la mayor parte del clítoris se encuentra oculta es por lo que se le se le ha comparado con un iceberg. Solo vemos la punta, pero dentro hay mucho más: rodea el conducto vaginal y se extiende hacia los muslos.
8.500 terminaciones nerviosas:
Sólo en la punta del clítoris, en su parte externa, hay más de ocho mil terminaciones nerviosas, el doble que en un pene. Por el contrario, la vagina apenas tiene sensibilidad por una cuestión biológica y para la supervivencia.
Muchas mujeres no sienten demasiado con la estimulación ni penetraciones vaginales, pero otras sí. Aunque esté menos inervado o se sienta menos potente, tenemos sensibilidad, como ocurre con cualquier otra parte del cuerpo. Además, se produce una estimulación indirecta del clítoris desde la penetración, que activa las raíces y bulbos por presión o vibración. Por tanto, si conseguimos un orgasmo por penetración vaginal, también se debe al clítoris y a nuestro cerebro, como ocurre con el placer sexual en general.
TAMAÑO DEL CLÍTORIS
El cuerpo del clítoris puede llegar a tener un tamaño de 10 a 13 mm en toda su longitud, mientras que el glande clitoridiano mide entre 3 y 4 mm de ancho, y entre 4 y 5 mm de largo, en estado de reposo; en erección puede alcanzar de 10 a 15 mm de longitud que puede ser el tamaño medio de un pene.
Cuando están en reposo, los “brazos” del clítoris se alargan hacia los muslos, pero cuando estás estimulada, se curvan. Al igual que el pene, el clítoris también tiene erecciones y se llena de sangre, lo que lleva a que su tamaño aumente hasta un 300% en algunos casos.
En cualquier caso, el tamaño y el aspecto del clítoris no influye en el placer que nos aporta. Cada uno es perfecto y único.
Es la única parte del cuerpo que no deja de crecer:
El clítoris mantiene su funcionalidad durante toda nuestra vida y va aumentando de tamaño con la edad.
Ni orgasmo vaginal, ni orgasmo clitoriano, simplemente orgasmo femenino:
Freud, el padre del psicoanálisis, afirmaba la existencia de dos tipos de orgasmos; el clitoriano (un orgasmo inmaduro y propio de una mujer inmadura) y el vaginal (propio de una mujer desarrollada y madura).
La errada concepción de Freud reforzaba las teorías machistas y falocéntricas imperantes. Se nos negaba el placer a las mujeres y la única posibilidad de alcanzarlo era fugazmente en la penetración.
Hoy en día los investigadores dejan de distinguir entre orgasmo clitoriano y vaginal, y se comienza a hablar de orgasmo clitoriano por estimulación interna o externa del clítoris.
Hasta aquí unas primeras pinceladas de las características del clítoris, y más allá del conocimiento de sus partes y características, animo a ellas a explorarse y conocerse y abrir este conocimiento a sus parejas para disfrutar juntos.