DEL TABÚ AL PLACER, CAMBIO DE PARADIGMA EN TORNO AL CICLO MENSTRUAL.

Mi amiga Betty, Sexóloga especialista en Educación Sexual (Hija de Lobos) ha escrito este artículo sobre el ciclo menstrual, espero que sea de utilidad para ti.

Te dejo con ella.


No podemos obviar que, debido al gran tabú que envuelve aún al hecho menstrual, no hemos crecido con esas palabras, aliento y sostén de nuestro entorno para transitar nuestros ciclos de una manera saludable.  Con algo de suerte, pudimos conocer el ciclo menstrual (o más bien su parte ineludible, la menstruación), desde un punto de vista absolutamente ‘científico-clínico’. Pareciera que, cuando una mujer menstrúa por primera vez, ésta fuese la primera vez que se menstrúa sobre la faz de la tierra y nos encontramos, en la mayoría de los casos, desamparadas, confusas, ‘raras’, castigadas por el hecho de ser mujer y con modelos socioculturales que no benefician nuestro crecimiento y desarrollo como personas menstruantes.

Las mujeres, aún en edad adulta, desconocemos en la mayoría de los casos nuestro ciclo más allá de lo meramente fisiológico. Además de la falta de formación, este desconocimiento se ve alimentado por las connotaciones negativas que envuelven al hecho menstrual. Socialmente existen afirmaciones, mitos y creencias erróneas que hacen que el ciclo menstrual, nuestra naturaleza como seres cíclicos, sea sepultado, acallado y se desarrolle de forma casi secreta o clandestina, y ya sabemos, que ‘lo que no se nombra, no existe’; y así seguimos desarrollándonos en un desamparo cíclico generación tras generación.

Aún hoy en día se suele desconocer el ciclo menstrual al completo, sólo se concibe (y oculta) socialmente la Fase Menstrual y, en ocasiones, la Fase Premenstrual asociada al mal llamado Síndrome Premenstrual. Además, la menstruación sigue siendo ‘cosas de mujeres’ hasta el punto de que tu entorno no debe saber si estás o no menstruando, ni mucho menos ver la sangre menstrual. Es más, escondemos herméticamente en nuestras manos los tampones y compresas si debemos ir al baño en un lugar público.

Así, como expone la Doctora Carmen Valls1, existen numerosas formas de nombrar ‘lo innombrable’ que perpetúan la ocultación del hecho menstrual y ponen en evidencia el énfasis en la percepción negativa que tenemos de este proceso fisiológico: ‘estar en el mes’, ‘la semana mala’, ‘la visita’, ‘mi amiga’, ‘estar indispuesta’, ‘estar mala’, ‘con la regla’, ‘la cosa’, ‘la maldición’, etc.

Desde los medios de comunicación también se contribuye a la invisibilidad y desvirtuación de la menstruación mostrando un artificial líquido azul en multitud de campañas publicitarias específicas de productos de higiene para la menstruación, acompañadas de mujeres ágiles, activas y radiantes que poco tiene que ver con las sensaciones que, por lo general, experimentamos durante nuestra menstruación; productos con tecnología ‘odorfresh’ (con ese mensaje nada subliminal de que debemos controlar nuestros olores corporales) y, sobre todo, y lo más impactante es que ‘será como no tener la regla’, pareciendo que la menstruación es un mal de la mujer que debe ser acallado, controlado e incluso eliminado.

Dichos anuncios proyectan la idea de que la menstruación es una molestia persistente, y pueden influir en las actitudes que se tienen hacia ésta y en la manera de experimentarla’2.

El ciclo menstrual es un proceso fisiológico a través del cual nuestros cuerpos se preparan para concebir y reproducirnos, pero, como hemos señalado anteriormente, existe una carga sociocultural ligada al hecho menstrual.

Por suerte, cada vez somos más las personas dedicadas a la educación sexual y menstrual, y cada vez hay más personas implicadas y ocupadas en reconocer y valorar su propio ciclo menstrual.

Como te podrás imaginar, existen tantas maneras de vivir la menstruación y el ciclo menstrual, como personas menstruantes, y por ello, te animo a que conozcas tu propio patrón cíclico, es decir, qué sucede en ti y cómo transitas cada momento de tu ciclo.

Para conocer de forma más sencilla tu ciclo, lo puedes dividir en cuatro fases o momentos:

  • Fase Menstrual
  • Fase Preovulatoria
  • Fase Ovulatoria
  • Fase Premenstrual

En cada una de estas fases puedes observar aspectos que tengan que ver con tu cuerpo físico, flujo menstrual o flujo vaginal, tu nivel de energía, cómo te percibes a ti misma, cómo están tus emociones, si te encuentras más sociable o necesitas más tiempo de intimidad para estar contigo, etc.

Una buena herramienta para conocer y registrar tu ciclo es el Diagrama Lunar o Diagrama Cíclico, puedes encontrar varios modelos en la red, aunque yo te invito a que puedas crearte uno a tu medida.

Con la información que obtengas a lo largo de este viaje de autoconocimiento, podrás gestionar mejor tu energía, potenciar tus habilidades y satisfacer mejor tus necesidades, aprendiendo a fluir a favor de ti misma.

Conocer nuestros ciclos nos permite conocernos mejor a nosotras mismas y recuperar la soberanía sobre nuestros cuerpos, nuestro placer, nuestra salud y nuestro bienestar integral.

Puedes hacer este camino sola o acompañada por otras mujeres, e incluso de profesionales que nos dedicamos a la educación sexual y menstrual. Te invito a que te regales esta experiencia y te aventures a adentrarte en tu interior a través de tu ciclo menstrual y lo vivas ¡a tu manera!

Betty López. Sexóloga especializada en educación sexual.

El placer se aprende ·

www.hijadelobos.com

1VALLS-LLOBET, C. (2006). La menstruación: de la invisibilidad a la abolición. DOUDA. Estudis de la Diferència Sexual, nº 31. Barcelona.2CORTÉS INIESTRA, S., MARVÁN, M.L. Y LAMA, C. (2004). Análisis de la publicidad de productos relacionados con la menstruación en revistas dirigidas a adolescentes. Departamento de Psicología, Universidad de las Américas-Puebla. México.

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